viernes, 16 de mayo de 1997

Marineros hondureños desembarcan en el puerto de Palma de Mallorca y denuncian en CCOO "pésimas" y "deplorables" condiciones higiénicas y laborales, negándose a volver a bordo

Fuente: EFE

Los diecinueve tripulantes hondureños de un crucero de lujo que abandonaron el jueves su trabajo en Palma de Mallorca, tras denunciar supuestos malos tratos por parte de sus superiores, fueron repatriados hoy en un vuelo de la compañía Iberia, vía Madrid y México.
Los hondureños, de entre 20 y 27 años de edad, estaban empleados en el barco "Emerald", que hace una ruta turística combinada (regreso en avión) por el Mediterráneo, perteneciente a la compañía armadora griega Louis Cruise Lines y fletado por el mayorista turístico británico Thomson, confirmó hoy Juan Ortiz, del sindicato Comisiones Obreras en las islas Baleares.
Los marineros hondureños habían salido del barco en la mañana del jueves, tras atracar en el puerto de Palma de Mallorca, y solicitaron la ayuda del servicio de inmigración de Comisiones Obreras, al que denunciaron las "pésimas" y "deplorables" condiciones higiénicas y laborales que presuntamente han padecido, y se negaron a volver a bordo, relató Ortiz.
Según la fuente sindical, los hondureños, "algunos de los cuales tienen hongos en los pies por la humedad de las literas donde dormían", denunciaron que su contrato establecía una jornada de 56 horas semanales, pero trabajaban 17 horas diarias.
También se quejaron de "la mala alimentación, basada exclusivamente en arroz, la escasa atención médica y la prohibición de bajar a tierra", agregó Ortiz.
"Uno de ellos, harto de la situación, se quejó de las condiciones de trabajo y fue, al parecer, amenazado con ser pasado por la quilla por algún superior del barco", de bandera de Chipre, que zarpó hoy de Palma de Mallorca, afirmó el sindicalista.
"Este no es un hecho aislado, porque hace dos semanas Comisiones Obreras denunció ante la Federación Internacional de Transportes (ITF) las presuntas irregularidades de que fueron objeto dos empleados de la misma compañía en Italia", dijo Ortiz.
El sindicato español cree que la citada empresa armadora podía haber vulnerado las condiciones laborales internacionales pactadas para la navegación de los cruceros con bandera de conveniencia, ya que, "por ejemplo, los hondureños dicen que realizaban trabajos de estiba y desestiba en los muelles, cuando es un cometido, de carácter público, perteneciente a las autoridades portuarias".
Los hondureños aducen también que firmaron en su país un contrato de diez meses, pero con posterioridad, cuando estaban en Malta o en Grecia, tuvieron que suscribir otro, escrito en inglés, de un mes, que "probablemente no cumplía los requisitos laborales internacionales del sector", indicó el lider sindical.
Fuentes del turoperador Thomson afirmaron hoy desconocer las supuestas anomalías laborales denunciadas por los diecinueve hondureños, cuyo gasto de repatriación ha sido sufragado por el consignatario en Baleares del barco "Emerald", dijo Ortiz.