Ha sido aprobado en consejo de Ministros el nuevo Plan Director 2009 – 2012, con el compromiso de alcanzar el 0,7% del PIB en 2012.
Las prioridades geográficas para este periodo se establecen desde criterios de eficacia: indicadores de desarrollo, presencia y articulación de la Cooperación Española en el país, marco de asociación posible en el país, potencial del país como socio de desarrollo y posición relativa de la Cooperación Española respecto a otros donantes. Honduras queda incluido dentro de los países de "Asociación amplia": correspondiente a países menos adelantados, Países de Bajos Ingresos o Países de Renta Media Baja en los que existen oportunidades para establecer un marco de asociación a largo plazo basado en los principios de la ayuda, que permita la canalización de elevados volúmenes de AOD y el uso de un amplio espectro de instrumentos.
Como sindicato, resulta interesante resaltar, que conforme a éste nuevo Plan Director, "Lejos de ser una cuestión cerrada, en el ámbito del desarrollo la relación entre el crecimiento económico y la reducción de la pobreza es objeto de atención de una diversidad de agendas de políticas y enfoques de análisis. Entre los primeros se encuentran el ‘crecimiento económico favorable a los pobres’ (propoor growth) auspiciado por la Red POVNET del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la OCDE, las ‘capacidades productivas’ de la UNCTAD, los ‘mercados inclusivos’ del PNUD y la Agenda del Trabajo Decente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Entre los enfoques de gestión y análisis estratégicos, se reconocen la ‘base de la pirámide’, el análisis de las ‘cadenas de valor’ (value chain) o de las ‘fuentes del crecimiento’ (sources of growth), entre otros. El enfoque asumido por la Cooperación Española para este sector se inspira en estas propuestas para impulsar un crecimiento económico inclusivo y el desarrollo de una actividad económica que sea favorable a la población pobre.
LA AGENDA DE TRABAJO DECENTE
El crecimiento económico, por sí sólo, no implica automáticamente la reducción de la pobreza. Para reducir la pobreza es necesario, además, crear suficientes oportunidades de empleo digno y productivo.
Conseguir un empleo digno es el mejor camino para salir de la pobreza. La Agenda de Trabajo Decente de la OIT que ha sido ampliamente respaldada por la comunidad internacional, gira alrededor de cuatro objetivos estratégicos que son inseparables, están interrelacionados y se refuerzan mutuamente:
• Promoción del empleo, generando un entorno institucional y económico que fomente la inversión productiva, garantice que las empresas –públicas y privadas‐ sean sostenibles y que la sociedad pueda conseguir objetivos de desarrollo económico y social. La formación profesional juega aquí un papel fundamental contribuyendo a corregir los desajustes que existen entre las capacitaciones y conocimientos de amplios sectores de la fuerza de trabajo y las demandas del mercado laboral, constituyendo así un requisito esencial para el acceso al empleo de calidad.
• Adopción y ampliación de medidas de protección social –seguridad social y protección de los/as trabajadores/as‐ que sean sostenibles y estén adaptadas a las circunstancias nacionales.
Esto incluye extender la seguridad social a todas las personas; asegurar condiciones de trabajo saludables y seguras; y adoptar medidas en materia retributiva encaminadas a garantizar a toda la población una justa distribución de la riqueza y un salario mínimo vital.
• Fortalecimiento del tripartismo y del diálogo social, con el objetivo de traducir el desarrollo económico en progreso social; facilitar la creación de consenso en políticas nacionales que inciden en los programas de empleo y trabajo decente; fomentar la eficacia de la legislación para el reconocimiento de la relación de trabajo y la promoción de buenas relaciones laborales;
y establecer sistemas de inspección del trabajo eficaces.
• Promoción y aplicación de los principios y derechos fundamentales en el trabajo, verdaderos garantes de la plena realización de todos los objetivos estratégicos, en especial la libertad de asociación, la libertad sindical y el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva.
El trabajo decente integra, además, la igualdad de género y la no discriminación como eje transversal."
Acceder al texto del borrador en: http://www.aecid.es/export/sites/default/web/galerias/noticias/descargas/2009_03/III_Plan_Director_2009_2012_CUERPO.pdf