lunes, 15 de enero de 1996

Voluntariado en el extranjero

Ha sido aprobada a Ley de Voluntariado.

Artículo 2. Ámbito de aplicación.

1. Esta Ley será de aplicación a los voluntarios que participen en programas de ámbito estatal o supraautonómico, así como a las correspondientes organizaciones en cuanto desarrollen dichos programas.

(...)

Disposición adicional primera. Voluntarios en el extranjero.

A quienes participen de forma voluntaria y gratuita en programas que se ejecuten en el extranjero por organizaciones que reúnan los requisitos del artículo 8 de esta Ley, les será de aplicación lo previsto en la misma.


Disposición adicional segunda. Voluntarios de la cooperación para el desarrollo.

1. Son voluntarios de cooperación para el desarrollo los que, integrados en organizaciones públicas o privadas sin ánimo de lucro, participen, en las condiciones que se indican en los apartados 2, 3 y 4 de esta disposición, en la gestión o ejecución de programas de la cooperación oficial española para el desarrollo.

2. Los voluntarios de cooperación para el desarrollo estarán vinculados a la organización en la que prestan sus servicios por medio de un acuerdo o compromiso formal que contemple, como mínimo:

a) Los recursos necesarios para hacer frente a las necesidades de subsistencia en el país de destino.

b) Un seguro de enfermedad y accidente a favor del voluntario y los familiares directos que con él se desplacen, válido para el período de su estancia en el extranjero.

c) Un período de formación, si fuera necesario.

3. Los voluntarios de cooperación para el desarrollo deberán ser informados, por la organización a la que estén vinculados de los objetivos de su actuación, el marco en el que se produce, los derechos y deberes, el derecho a la acreditación oportuna, así como de la obligación de respetar las leyes del país de destino.

4. Los voluntarios de cooperación para el desarrollo tendrán derecho a las exenciones fiscales, inmunidades y privilegios que se deriven de los Acuerdos Internacionales sobre la materia, suscritos por España.

5. En lo no previsto en los apartados anteriores o en las normas reglamentarias de desarrollo de los mismos, serán de aplicación a los voluntarios de la cooperación para el desarrollo las disposiciones de la presente Ley.

6. Los voluntarios que participen en programas de cooperación para el desarrollo, cuya prestación no incluya las prestaciones fijadas en los apartados a) y b) del punto 2 de esta disposición, en lo referente al seguro de los familiares directos que se desplacen con el voluntario, se sujetarán al régimen general de la Ley, no siéndoles de aplicación lo dispuesto en los apartados anteriores de la presente disposición.


Consulta el texto íntegro en: http://www.boe.es/boe/dias/1996/01/17/pdfs/A01239-01243.pdf

lunes, 1 de enero de 1996

Honduras en Cuadernos Paz y Solidaridad

Cuadernos Paz y Solidaridad, se dedica este mes de enero íntegramente a Honduras. 

Conforme al prólogo;

"Honduras, ubicado en el corazón mismo de América Central, es, de forma paradójica y simultánea, un gran objeto de interés y pequeña república olvidada.

«Pieza clave de la política de EE.UU.», «Llave de Centroamérica», «Portaaviones norteamericano en América Central» son algunas de las fórmulas que se han utilizado para referirse a un país que viene desempeñando, desde la época de Francisco Morazán, un papel central en la generación o en la solución de las distintas crisis que ha atravesado la región.
Estas formulaciones revelan sin embargo que el interés despertado por Honduras ha sido, por calificarlo de alguna manera, un interés «delegado», un interés que deriva no tanto de su propia entidad como de su vecindad, no de su ser propio -político y social- sino de su estar geográfico. 

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En efecto, Honduras, pequeño país sojuzgado desde hace decenios por brutales transnacionales fruteras, de las que la Tela Railroad Company es cumplida heredera, no ha sido objeto de atención por la precaria situación en la que vive su población o por las luchas de sus trabajadores, sino como espacio encerrado por las fronteras de tres de los países más convulsos de la región: Guatemala, El Salvador y Nicaragua. Existe por eso no un interés «por» Honduras, sino «desde» Honduras, que paradójicamente desdeña la realidad específicamente hondureña. 
La intención de este nuevo número de PAZ Y SOLIDARIDAD es, con toda modestia, contribuir a ir disipando esa ignorancia.
Honduras es un hermoso y atormentado país que bien merece atención por lo que es, y no sólo por dónde se encuentra. El brillante trabajo realizado por el compañero Mario Posas, estudioso del movimiento hondureño, nos acerca a su palpitante realidad."
 Cuadernos Paz y Solidaridad, Nº 27. Madrid, enero 1996.