Acostumbrados a que Honduras salga en los medios españoles por catástrofes naturales o políticas, resulta extraño salir con motivo de la interrupción, por culpa de un politono con la entrañable risa de niño, de la ceremonia formal de entrega de las Cartas Credenciales de Norman García como Embajador hondureño en Madrid.
Quedará para la Historia, al igual que el memorable "¡Viva Honduras!" de Trillo.
Quedará para la Historia, al igual que el memorable "¡Viva Honduras!" de Trillo.