viernes, 7 de septiembre de 2012

¿Hay motivos para celebrar el Día del Cooperante?


Las ONGD mantenemos nuestro compromiso con las personas más vulnerables mientras las políticas públicas adoptadas generan desigualdad y pobreza en el Norte y en el Sur.
Durante este año, la cooperación española ha sufrido el mayor recorte de su historia en los presupuestos del Estado y decisiones políticas que ponen en peligro la existencia de una política pública que vincule la promoción del desarrollo sostenible con el bien común.
En el año 2006 el gobierno español decidió dedicar un día para celebrar la figura del cooperante, para el reconocimiento público de los profesionales de la cooperación y para la difusión de los valores que representa la lucha contra la pobreza. Se escogió el 8 de septiembre, fecha que coincide con la Declaración del Milenio, firmada en el año 2000 por 189 jefes de Estado y Gobierno en Naciones Unidas, para trabajar conjuntamente por la erradicación de la pobreza.
Si en su día fue controvertida la instauración de dicho día -dado que no se trata de hablar de personas especiales, heroicas, santas o aventureras, sino de lo que significa la cooperación internacional o en su caso de profesionales comprometidas con la justicia social, con el desarrollo de los pueblos y con la equidad- aún resulta más chocante en momentos como estos en los que la cooperación sufre el mayor recorte de su historia y las políticas adoptadas tienden a ningunear el trabajo realizado en los países del Sur por los procesos de desarrollo iniciados por la cooperación.
La desproporción en los ajustes presupuestarios que sufre la cooperación española está significando el cierre de muchos proyectos de desarrollo, iniciados por ONGD y otros actores, la pérdida de oportunidades para miles de personas en los países del Sur y el desmantelamiento del tejido asociativo ya que muchas organizaciones sociales se han visto obligadas a cerrar o disminuir su trabajo cuando la necesidad, en este escenario de crisis mundial, es aún más acuciante.
Por tanto, para la Plataforma 2015 y más, no hay motivos para celebrar el Día del Cooperante. Hay motivos para exigir que la cooperación sea tenida en cuenta como una política pública, que responda a la coherencia de políticas que debe regir la toma de decisiones del gobierno, que busque el bien común dentro del mundo global en que vivimos. Hay motivos para seguir trabajando en educación para el desarrollo, para movilizar a la ciudadanía y concienciar a la sociedad de la necesidad de asumir los problemas globales con soluciones globales; los derechos humanos no diferencian el Norte del Sur. Hay motivos para comprometerse con un modelo de desarrollo que no excluya a nadie y que no genere desigualdades injustas favoreciendo a quienes más tienen.

Otros comunicados con motivo del Día del Cooperante:

 
---
* Fundación Paz y Solidaridad - CCOO integra la Plataforma 2015 y más