Fuente: Plataforma 2015 y más
Las ONGD mantenemos nuestro
compromiso con las personas más vulnerables mientras las políticas
públicas adoptadas generan desigualdad y pobreza en el Norte y en el
Sur.
Durante este año, la cooperación española ha sufrido el
mayor recorte de su historia en los presupuestos del Estado y decisiones
políticas que ponen en peligro la existencia de una política pública
que vincule la promoción del desarrollo sostenible con el bien común.
En el año 2006 el gobierno español
decidió dedicar un día para celebrar la figura del cooperante, para el
reconocimiento público de los profesionales de la cooperación y para la
difusión de los valores que representa la lucha contra la pobreza. Se
escogió el 8 de septiembre, fecha que coincide con la Declaración del
Milenio, firmada en el año 2000 por 189 jefes de Estado y Gobierno en
Naciones Unidas, para trabajar conjuntamente por la erradicación de la
pobreza.
Si en su día fue controvertida la instauración de dicho
día -dado que no se trata de hablar de personas especiales, heroicas,
santas o aventureras, sino de lo que significa la cooperación
internacional o en su caso de profesionales comprometidas con la
justicia social, con el desarrollo de los pueblos y con la equidad- aún
resulta más chocante en momentos como estos en los que la cooperación
sufre el mayor recorte de su historia y las políticas adoptadas tienden a
ningunear el trabajo realizado en los países del Sur por los procesos
de desarrollo iniciados por la cooperación.
La desproporción en los ajustes presupuestarios que
sufre la cooperación española está significando el cierre de muchos
proyectos de desarrollo, iniciados por ONGD y otros actores, la pérdida
de oportunidades para miles de personas en los países del Sur y el
desmantelamiento del tejido asociativo ya que muchas organizaciones
sociales se han visto obligadas a cerrar o disminuir su trabajo cuando
la necesidad, en este escenario de crisis mundial, es aún más acuciante.
Por tanto, para la Plataforma 2015 y más, no hay motivos
para celebrar el Día del Cooperante. Hay motivos para exigir que la
cooperación sea tenida en cuenta como una política pública, que responda
a la coherencia de políticas que debe regir la toma de decisiones del
gobierno, que busque el bien común dentro del mundo global en que
vivimos.
Hay motivos para seguir trabajando en educación para el desarrollo, para
movilizar a la ciudadanía y concienciar a la sociedad de la necesidad
de asumir los problemas globales con soluciones globales; los derechos
humanos no diferencian el Norte del Sur.
Hay motivos para comprometerse con un modelo de desarrollo que no
excluya a nadie y que no genere desigualdades injustas favoreciendo a
quienes más tienen.
Otros comunicados con motivo del Día del Cooperante:
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* Fundación Paz y Solidaridad - CCOO integra la
Plataforma 2015 y más