Fuente: España Exterior
El Ministerio de Trabajo acogió el pasado 18 de diciembre un acto de homenaje a la emigración española con motivo de la celebración del Día del Emigrante.
La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, destacó el gran paso adelante que supone la aprobación del Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior
El pasado 18 de diciembre se celebró el Día del Emigrante y el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales organizó una Jornada de Homenaje a los Emigrantes Españoles con el lema 㣖 años de historia de la emigración española: Del Instituto Español de Emigración al Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior’.
El acto fue inaugurado por la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí. Buena parte de su intervención se centró en el Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior (que fue publicado en el Boletín Oficial del Estado el pasado 15 de diciembre y que entró en vigor al día siguiente, el 16 de diciembre).
Rumí señaló que “más allá de debates polémicos sobre los derechos consolidados o a consolidar o el hecho de constituir una norma que obliga por primera vez a los poderes públicos sobre los ciudadanos en el exterior, se debe coincidir en que este Estatuto adquiere un valor político muy importante, considerando que en el arranque del siglo XXI el Gobierno y representación política del país haya decidido dotarse de un marco legal dirigido hacia la España repartida por el mundo pero activa en la vida de la misma”.
La secretaria de Estado añadió que “esta emigración está en el presente de España, demostrado al unirse las fuerzas políticas para aprobar el texto que recoge su realidad y garantiza sus derechos. Presta un reconocimiento a la contribución histórica de los flujos migratorios a la vez que asegura un lugar en el porvenir colectivo a esa ciudadanía de la diáspora”. Este es, según Consuelo Rumí, el “valor emblemático del Estatuto. España no da la espalda a sus ciudadanos: los reconoce y establece un marco especial para atender sus necesidades”.
Para el desarrollo del propio Estatuto, Rumí requiere “el concurso de los ciudadanos a través de sus órganos de representación”, en referencia al Consejo General de la Emigración o Consejo de la Ciudadanía Española en el Exterior (como se denominará a partir de ahora).
En este sentido, sugirió que el propio Consejo acometa su propia reforma, modernizándose en su funcionamiento para agilizar sus debates y sirviendo a la realización de sus cometidos.
En otro momento de su intervención se refirió al papel de la juventud y las nuevas generaciones indicando que “el gran fracaso es que una parte de esos jóvenes, hijos y nietos de emigrantes españoles, se sientan desvinculados de España. El gran éxito está en ser capaces de hacerles sentir como parte de la identidad, partícipes de la vida colectiva”. Y añadió, “desde el Gobierno hay una intención de fomentar las iniciativas para que esos jóvenes se vinculen”. Tras la intervención de Consuelo Rumí dirigió unas palabras a los asistentes al acto el presidente del Consejo General de la Emigración, Francisco Ruiz.
A continuación tuvo lugar una mesa redonda presidida por el director general de Emigración, Agustín Torres, y en la que participaron los consejeros Rafael Castillo, por Marruecos, Miguel Ángel Tascón, por México, José Antonio Franco Soto, por Suiza, Luis Lamiel Trallero, por Comisiones Obreras, el profesor de la Universidad de Almería, Juan Francisco Pérez Gálvez, y la presidenta de la Fundación Directa y coordinadora en Madrid de ‘Entre dos orillas’.
Todos ellos hablaron de su experiencia personal como emigrantes así como de las peculiaridades de la emigración española en sus países de residencia.
Mesas de trabajo conjuntas emigración-inmigración
La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, anunció que es posible que en 2007 se constituyan mesas de trabajo conjuntas entre emigrantes e inmigrantes. “Toda la experiencia de los órganos representativos de la emigración se puede utilizar en apoyar y dinamizar las recientes asociaciones de inmigrantes que se están formando en España”, señaló a España Exterior. Rumí considera que estas mesas de trabajo pueden ser un buen instrumento para la transmisión de experiencias “y llegar entre todos a hacer la mejor política y el mejor diseño de los programas que van destinados a estas personas”. La secretaria de Estado anunció que así se lo van a proponer a la Dirección General de Emigración.
Por último, Rumí indicó que “España es el primer país en todo el mundo que atiende socialmente a todas las personas que están en una situación de necesidad. Estamos ampliando convenios sanitarios en muchas partes del país y el gran avance del Estatuto es que de ahora en adelante cualquier ley que amplíe los derechos de los españoles también los ampliará a los que viven fuera de España. Como la Ley de Dependencia”.
El director general de Emigración, Agustín Torres, señaló que “nos gustaría que en el próximo pleno del Consejo General de la Emigración se comenzaran a marcar las líneas de desarrollo del Estatuto de la Ciudadanía. Deseamos que sea el propio Consejo el impulsor de las diferentes reformas, muchas de las cuales ya vienen reflejadas en el Estatuto mismo”. Y añadió que “haremos hincapié rápidamente en el tema de las pensiones por necesidad”.
El pasado 18 de diciembre se celebró el Día del Emigrante y el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales organizó una Jornada de Homenaje a los Emigrantes Españoles con el lema 㣖 años de historia de la emigración española: Del Instituto Español de Emigración al Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior’.
El acto fue inaugurado por la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí. Buena parte de su intervención se centró en el Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior (que fue publicado en el Boletín Oficial del Estado el pasado 15 de diciembre y que entró en vigor al día siguiente, el 16 de diciembre).
Rumí señaló que “más allá de debates polémicos sobre los derechos consolidados o a consolidar o el hecho de constituir una norma que obliga por primera vez a los poderes públicos sobre los ciudadanos en el exterior, se debe coincidir en que este Estatuto adquiere un valor político muy importante, considerando que en el arranque del siglo XXI el Gobierno y representación política del país haya decidido dotarse de un marco legal dirigido hacia la España repartida por el mundo pero activa en la vida de la misma”.
La secretaria de Estado añadió que “esta emigración está en el presente de España, demostrado al unirse las fuerzas políticas para aprobar el texto que recoge su realidad y garantiza sus derechos. Presta un reconocimiento a la contribución histórica de los flujos migratorios a la vez que asegura un lugar en el porvenir colectivo a esa ciudadanía de la diáspora”. Este es, según Consuelo Rumí, el “valor emblemático del Estatuto. España no da la espalda a sus ciudadanos: los reconoce y establece un marco especial para atender sus necesidades”.
Para el desarrollo del propio Estatuto, Rumí requiere “el concurso de los ciudadanos a través de sus órganos de representación”, en referencia al Consejo General de la Emigración o Consejo de la Ciudadanía Española en el Exterior (como se denominará a partir de ahora).
En este sentido, sugirió que el propio Consejo acometa su propia reforma, modernizándose en su funcionamiento para agilizar sus debates y sirviendo a la realización de sus cometidos.
En otro momento de su intervención se refirió al papel de la juventud y las nuevas generaciones indicando que “el gran fracaso es que una parte de esos jóvenes, hijos y nietos de emigrantes españoles, se sientan desvinculados de España. El gran éxito está en ser capaces de hacerles sentir como parte de la identidad, partícipes de la vida colectiva”. Y añadió, “desde el Gobierno hay una intención de fomentar las iniciativas para que esos jóvenes se vinculen”. Tras la intervención de Consuelo Rumí dirigió unas palabras a los asistentes al acto el presidente del Consejo General de la Emigración, Francisco Ruiz.
A continuación tuvo lugar una mesa redonda presidida por el director general de Emigración, Agustín Torres, y en la que participaron los consejeros Rafael Castillo, por Marruecos, Miguel Ángel Tascón, por México, José Antonio Franco Soto, por Suiza, Luis Lamiel Trallero, por Comisiones Obreras, el profesor de la Universidad de Almería, Juan Francisco Pérez Gálvez, y la presidenta de la Fundación Directa y coordinadora en Madrid de ‘Entre dos orillas’.
Todos ellos hablaron de su experiencia personal como emigrantes así como de las peculiaridades de la emigración española en sus países de residencia.
Mesas de trabajo conjuntas emigración-inmigración
La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, anunció que es posible que en 2007 se constituyan mesas de trabajo conjuntas entre emigrantes e inmigrantes. “Toda la experiencia de los órganos representativos de la emigración se puede utilizar en apoyar y dinamizar las recientes asociaciones de inmigrantes que se están formando en España”, señaló a España Exterior. Rumí considera que estas mesas de trabajo pueden ser un buen instrumento para la transmisión de experiencias “y llegar entre todos a hacer la mejor política y el mejor diseño de los programas que van destinados a estas personas”. La secretaria de Estado anunció que así se lo van a proponer a la Dirección General de Emigración.
Por último, Rumí indicó que “España es el primer país en todo el mundo que atiende socialmente a todas las personas que están en una situación de necesidad. Estamos ampliando convenios sanitarios en muchas partes del país y el gran avance del Estatuto es que de ahora en adelante cualquier ley que amplíe los derechos de los españoles también los ampliará a los que viven fuera de España. Como la Ley de Dependencia”.
El director general de Emigración, Agustín Torres, señaló que “nos gustaría que en el próximo pleno del Consejo General de la Emigración se comenzaran a marcar las líneas de desarrollo del Estatuto de la Ciudadanía. Deseamos que sea el propio Consejo el impulsor de las diferentes reformas, muchas de las cuales ya vienen reflejadas en el Estatuto mismo”. Y añadió que “haremos hincapié rápidamente en el tema de las pensiones por necesidad”.