martes, 21 de octubre de 2008

CCOO denuncia el bloqueo de la reforma exterior promovida por Moratinos

Federación de Servicios y Administraciones Públicas (FSAP) de CCOO ha denunciado que embajadores, cónsules, cancilleres y gestores destinados en las distintas unidades de la Administración General del Estado bloquean la reforma del Servicio Exterior promovida por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, durante la anterior legislatura.

Desde CCOO señalan que en recientes giras de trabajo realizadas por los responsables de la Sección Sindical del Servicio Exterior y del Sector de la Administración General del Estado de este sindicato, se ha constatado que, por regla general, se produce una actitud de bloqueo con respecto a la aplicación del Acuerdo sobre Condiciones de Trabajo del personal laboral en el exterior, publicado en el BOE hace ya más de 8 meses, y que afecta a un colectivo de más de 6.000 empleados. 

Según los responsables sindicales, los gestores no asumen el cambio que dicho acuerdo introduce en la forma de gestionar los recursos humanos y continúan utilizando los mismos parámetros de gestión anteriores a la firma del acuerdo, basados en la adopción de decisiones unilaterales y obviando la obligación negociadora que con el mismo se introduce.
Las jornadas de trabajo de más de 12 horas diarias, las denegaciones de permisos y licencias, los despidos irregulares y la imposición de funciones y tareas incompatibles con las categorías las categorías profesionales de los trabajadores son algunas de las anomalías detectadas por CCOO.
 
Colectivo explotado

Desde Comisiones Obreras señalan que un colectivo especialmente vulnerable y explotado es el de los chóferes, conductores y ordenanzas-chóferes, a los que incluso en ocasiones se les pretende habilitar camas en las residencias para que estén las 24 horas del día disponibles forzosamente y sin ningún tipo de compensación económica. 

Igualmente, explican que tareas tan arriesgadas y comprometidas como las de visitar cárceles peligrosas y carentes de las más mínimas medidas de seguridad se imponen a los trabajadores contratados peor retribuidos, en limitadas ocasiones apoyados por algún funcionario, ambos indebidamente acreditados ante las autoridades del país para ejercer dichas funciones en las debidas condiciones de inmunidad diplomática. 

Dos clases de trabajadores

“Esta deplorable situación contrasta flagrantemente con la buena situación económica y de condiciones de trabajo de los embajadores, cónsules, consejeros y otros funcionarios, manteniéndose así la persistencia de dos clases antagónicas de trabajadores en el Servicio Exterior”, afirman desde el sindicato en un comunicado.