lunes, 1 de enero de 2001

Honduras: Informe anual sobre las violaciones de los derechos sindicales (2001)

Fuente: CIOSL 

A pesar de notables mejoras, en las maquiladoras los sindicatos siguen teniendo dificultades para desarrollar actividades. El contexto legislativo y económico engendra un clima poco propicio al desarrollo de sindicatos.

Marco legal restrictivo

En Honduras hay numerosos obstáculos legislativos que condicionan la creación de sindicatos. Los trabajadores de ciertas explotaciones agrícolas y de cría de ganado están excluidos del código laboral y, en consecuencia, no gozan de libertades sindicales. Se necesitan por lo menos 30 trabajadores para poder formar un sindicato, siempre y cuando no exista ya otro en la misma empresa o institución. Además, por lo menos el 90% de los afiliados del sindicato debe ser de nacionalidad hondureña y los extranjeros no pueden tener cargos directivos en el mismo.

La OIT critica las numerosas limitaciones del derecho de huelga, principalmente el quórum excesivo exigido, la imposibilidad de que las federaciones y confederaciones convoquen una huelga y también la facultad de las autoridades de poner término a un conflicto en sectores que no son servicios esenciales. Es también casi imposible hacer huelga en la función pública puesto que la ley exige un preaviso de 6 meses o una autorización gubernamental.

El gobierno se niega a reconocer sindicatos en las zonas francas de exportación

En las zonas francas de exportación hubo mejoras notables: lo demuestran los dos certificados de conformidad emitidos por primera vez a dos empresas hondureñas (por una entidad privada) para mejorar las condiciones de trabajo de las maquilas. No obstante, las violaciones de derechos no se han terminado y los sindicalistas sufren regularmente todo tipo de represión.

En julio de 1999, los trabajadores de Kimi y de Yoo Yang, dos empresas situadas en la zonas francas de exportación del Parque Continental de La Lima, decidieron formar un sindicato, el SITRAIMASH, con la esperanza de llevar a cabo una negociación colectiva para toda esa zona franca, conocida por su posición antisindical. En marzo de 2000, es decir, tres meses después del plazo estipulado por la ley hondureña, las autoridades rechazaban el pedido con el pretexto de que no se había cumplimentado el trámite de registro y que la ley prohibía la coexistencia de dos sindicatos en el seno de una misma empresa. Ahora bien, en realidad los trabajadores no tenían la intención de crear dos sindicatos dentro de la misma empresa sino una federación sectorial que se sumaría al sindicato que ya existía en la empresa KIMI. A raíz de la negativa del Ministerio de Trabajo, los trabajadores de Yoo Yang se vieron privados del derecho fundamental de sindicalizarse. Se apeló la decisión pero a finales del año todavía no se había tomado ninguna resolución. Por ese motivo, la Federación Internacional del Textil, el Vestido y el Cuero presentó una queja ante la OIT.

A pesar de ello, unos días antes de que las autoridades se pronunciaran por la negativa, Yoo Yang había hecho un acuerdo con SITRAIMASH que debía conducir a un convenio colectivo una vez que fuera reconocida la federación sectorial. La esperanza no duró mucho puesto que la patronal notificó al sindicato que no respetaría el acuerdo hasta tanto el SITRAIMASH no estuviera registrado oficialmente. Como reacción, los trabajadores decidieron fundar un sindicato de empresa. También en esta oportunidad se retardó el registro debido a maniobras turbias. Diversas organizaciones de índole social sospechaban que la empresa había sobornado a los dirigentes sindicales puesto que éstos dimitieron y desaparecieron el mismo día en que fue presentado el pedido de registro al Ministerio de Trabajo. Finalmente, los trabajadores consiguieron que se reconociera oficialmente su sindicato recién después de la segunda solicitud y tras 14 meses de espera; se llama Sindicato de Trabajadores de la Empresa Yoo Yang (STEYY).

Sin embargo, los trabajadores de KIMI no tuvieron esa suerte. KIMI fue la primera empresa de la zona franca que negoció con un sindicato y en 1999 el propietario de la misma la había declarado indeseable, afirmando que no quería sindicatos en su predio. No obstante, la empresa había conseguido permanecer allí con ciertas condiciones. Algo más tarde, la patronal decidió trasladar su producción a una empresa “no sindicalizada” de Guatemala, haciendo total caso omiso de los acuerdos negociados hasta entonces con el sindicato.

Fue reprimida una huelga

A comienzos del mes de octubre, la policía intervino de manera brutal durante una huelga convocada por la Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH). La CTH protestaba por el aumento constante de los servicios básicos (agua, electricidad...) y reclamaba asimismo un aumento salarial a fin de atenuar la disminución del poder adquisitivo de los trabajadores, que se degrada constantemente desde que pasara el huracán Mitch. En el curso de la huelga, la policía intentó dispersar en varias oportunidades a los trabajadores que manifestaban en zonas neurálgicas del país, principalmente en los puertos. En las filas de los manifestantes hubo decenas de heridos.
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* CCOO integra la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres - CIOSL 

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