domingo, 15 de diciembre de 2013

Ellas, libres y fuertes: Honduras

Lo cuenta la Coordinadora de ONGD en Historias en primera persona:


Blanca Guevara tiene un sueño: poner fin a todas las formas de discriminación hacia las mujeres y las niñas. “Quisiera que ya no hubiese más maltrato y golpes, que paren por completo los feminicidios y que el acceso a la justicia para las mujeres sea acorde con lo establecido por la ley”, manifiesta así su deseo de una participación ciudadana plena y sin discriminación para todas.

Esta activista comprometida pertenece a la Asociación de Mujeres Defensoras de la Vida (AMDV), socia local de la ONG española Amigos de la Tierra en Honduras. Natural de la ciudad de Choluteca, en la región del Golfo de Fonseca, su labor es reconocida sobre todo en el Sur del país. Promotora en la lucha por los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de las mujeres, se caracteriza por su ahínco en la defensa del territorio y la vida.

Hablar sobre feminismo y sobre defensa de los derechos de las mujeres puede resultar sumamente complicado en una nación con una tasa de 215 denuncias por violencia de género cada cien mil habitantes. Esta violencia en realidad es mucho mayor debido a la presencia de maras y a las presiones sociales que impiden que salgan a la luz la mayoría de los casos.

Blanca ayuda a las mujeres que se atreven a denunciar en los tribunales donde aboga por el “respeto a los derechos humanos y la justicia social”. Tras años de recibir agresiones verbales y amenazas contra su vida, asegura que “no es tarea fácil, el peligro puede venir de cualquier parte”.

Entre sus mayores enemigos se encuentran las mismas autoridades locales, los trabajadores de empresas extractivistas nacionales e internacionales y, por supuesto, los agresores de mujeres denunciados ante los tribunales. Pone especial énfasis en los riesgos de las trabajadoras del campo y su entorno, que sufren “falta de seguridad” e “impunidad de los agresores”.

La falta de fondos y la desprotección

La actividad de la organización hondureña y sus trabajadoras está limitada por los fondos económicos de los que disponen. Los proyectos, en gran parte orientados a salvaguardar la vida de las mujeres y promover la equidad de género, se ven afectados negativamente por la merma del presupuesto que vienen experimentando los últimos años. Un ejemplo fue la cancelación del programa de acompañamiento de víctimas en el municipio de Orocuina (Choluteca) por falta de recursos, lo que deja más solas a las mujeres que quisieran denunciar violencia y abusos.

A pesar de las dificultades, AMDV y Amigos de la Tierra han colaborado para la conformación de la Red Regional de Mujeres del Sur, que coordina la protagonista de esta historia de lucha. Esta red aglutina a más de 1.200 defensoras, representantes de aldeas de los 26 municipios de los departamentos de Choluteca, Valle y El Paraíso.

“Como grupo activo en lucha de los derechos de la mujer, intentamos vivir la sororidad y el respeto a la interculturalidad”, destaca Blanca como características de su organización. Cuenta que sus proyectos se “adaptan al momento” y “necesidades de cada comunidad”, ya que “a lo largo de los años el panorama para el ejercicio del derecho de las mujeres ha cambiado”.

En sus primeros años, las entidades hondureñas se enfrentaban a la violencia doméstica o baja participación organizativa. Ahora es más grave: desde feminicidios, trata de personas, embarazos en adolescentes hasta violaciones especiales.

También se involucran en luchas por el acceso a los bienes comunes, la defensa del territorio y oportunidades de generación de ingresos y autoempleo. Ofrecen asesoramiento y formaciones para que las mismas mujeres puedan actuar en sus comunidades rurales como delegadas municipales y como consejeras legales.

Creemos que es importante ir transformando esas relaciones de poder entre hombres y mujeres”, expone Blanca orgullosa del trabajo que realiza apoyando a mujeres, y el que le queda: “Puede ser de madrugada, pero yo el teléfono siempre lo respondo.”


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* Fundación Paz y Solidaridad - CCOO integra la Coordinadora de ONG para el Desarrollo-España


martes, 10 de diciembre de 2013

Salvadoran refugee Camps in Honduras 1988


Conforme a la Secretaria Nacional de Memoria Histórica, el 2 de junio de 1984, la "Dra. Elisenda Portabella Esqueta “Blanca” originaria de Barcelona España, trabajaba como voluntaria en el programa de la Agencia Francesa Médicos Sin Fronteras atendiendo a los refugiados en el campamento de Mesa Grande Honduras. “La gente de aquí me enseña mucho” explicaba la doctora Elisenda en una reciente carta recibida en Barcelona por su hermana Mireya, pocos días antes de morir junto a dos compañeras mas, asesinadas por una patrulla de peinado hondureña que las emboscó, quedando sus cuerpos a unos 7 kilómetros del campamento de Mesa Grande." Fue enterrada San Marcos de Ocotepeque.

Ese mismo mes "bodies of 14 salvadorans found 25 kilometers from the Mesa 
Grande camp". Si quieres saber más sobre los campamentos de refugiados en Honduras, MSF acaba de publicar "Salvadoran refugee Camps in Honduras 1988".



Consulta el texto íntegro en la página de MSF.

Leer online en: https://www.msf.org/sites/default/files/2019-04/MSF%20Speaking%20Out%20Honduras%201988.pdf

Dirigentes sindicales de Honduras refuerzan sus conocimientos sobre derechos humanos

ISACC y la OIT estarán realizando, en conjunto con las organizaciones sindicales de Honduras, el Taller: Herramientas conceptuales para la apropiación y la defensa efectiva de los derechos laborales y sindicales desde el enfoque de los derechos humanos.
Dicho taller se realizará en la ciudad de San Pedro Sula los días miércoles 11 y jueves 12 de diciembre de 2013 y en el mismo se espera la participación de delegadas y delegados de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), de la Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH) y de la Confederación General de Trabajadores (CGT).
El objetivo del taller es proporcionar a las y los participantes los elementos conceptuales sobre derechos humanos, los elementos prácticos sobre las instancias a las que se debe acudir y los procedimientos que se deben seguir, tanto a nivel nacional como internacional, para que estén en capacidad de gestionar los derechos laborales y sindicales desde el enfoque de los derechos humanos.
Entre los temas que se abordarán en el taller están: derechos humanos, los derechos laborales y sindicales desde el enfoque de los derechos humanos, el marco normativo de la OIT, el funcionamiento del Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos, la situación de los derechos humanos Guatemala y procesos ante la Comisión, la Corte y la OIT y otros mecanismos para exigir el cumplimento de los derechos humanos como el Capítulo XVI del DR-CAFTA, entre otros.
Este taller es realizado conjuntamente entre ISACC y OIT en el marco de las sinergias que han venido estableciendo como contrapartes del Programa Regional de los Derechos Humanos en Centroamérica (Pro-Derechos 2013-2015), que el gobierno de Dinamarca, por medio de su embajada en Bolivia, impulsa en Guatemala, Honduras y Nicaragua.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Las ONGD Españolas en Honduras ante la Crisis de la Cooperación al Desarrollo

La actual crisis social y económica que está atravesando España está afectando de forma más intensa a la población más vulnerable tanto dentro como fuera de las fronteras del Estado Español. Los recortes producidos como una “adaptación” a la crisis han colocado la Ayuda Oficial al Desarrollo en una posición anecdótica en el marco de los presupuestos propuestos para el año 2014 situándola por debajo del 0.2% de la RNB y en los que la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo acumula una caída en su presupuesto del 70% desde 2011. La Cooperación Internacional es asumida, más que nunca, como una herramienta política más que como una responsabilidad solidaria. La acumulación de la mayor parte de los presupuestos de Ayuda Oficial al Desarrollo en el Ministerio de Economía y Hacienda, en detrimentos de las ONGD o de la propia AECID es prueba de ello.
En Honduras la cooperación española ha sufrido, en los últimos tres años, una constante reducción de recursos materiales y humanos, especialmente desde el sector de las ONGD. El diagnóstico levantado por la Coordinadora de ONGD Españolas en Honduras, analizando la trayectoria de inversiones y proyectos impulsados en el país desde el año 2009 arroja una brutal reducción de fondos públicos gestionados a través de ONGD por medio de las herramientas de convenios y proyectos AECID, reduciéndose un 20% en 20131.
La cooperación descentralizada, tan vinculada históricamente a Centroamérica especialmente desde el Huracán Mitch, ha sufrido muchas discontinuidades2, afectando seriamente los procesos comunitarios y locales. No obstante, es significativo el esfuerzo de algunos ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas españolas que, pese a los recortes, siguen apostando por una cooperación basada en la justicia y la corresponsabilidad.
Los recortes en la cooperación española han afectado profundamente a las propias ONGD, reduciendo sus equipos con la consiguiente pérdida de puestos laborales. En los tres últimos años, han sido forzadas a abandonar Honduras cuatro organizaciones con presencia histórica en el país por falta de recursos económicos. Del mismo modo, diversas entidades están tendiendo a modelos de organización regional que requieran menos inversión, afectando negativamente a su capacidad operativa y su acompañamiento cercano a los proyectos. Esta reducción de la presencia en terreno de las ONGD Españolas aleja aún más a la cooperación española de un modelo horizontal acompañando procesos locales y comunitarios, acercándose a modelos verticales basados en la financiación.
Pero tras tantas cifras, porcentajes y tendencias, se ocultan historias, procesos y rostros de aquellas personas acompañadas por las ONGD Españolas. Tras los recortes encontramos trucados los sueños de organizaciones españolas y hondureñas que han trabajado conjuntamente desde hace varios años por un país más justo y solidario. Las ONGD Españolas se han caracterizado por su trabajo en seguridad alimentaria, en fortalecimiento de la salud pública, en mejora de la calidad educativa, en procesos de defensa de los derechos de las mujeres y en el acceso al agua. Son decenas las municipalidades y otras instancias públicas que han llevado a cabo proyectos con éxito impulsados por las ONGD Españolas.
El trabajo de las ONGD ha sido históricamente la cara más solidaria de la ciudadanía española. En cada rincón de Honduras se encuentra un campesino, una maestra, un padre, una niña o un joven que valora el impacto positivo que la cooperación española, a través de las ONGD, ha tenido en su familia, en su comunidad o en su municipio. La cooperación a través de las ONGD es, sin duda, la forma de solidaridad más justa, más eficiente, con mayor impacto y más cercana a las personas vulnerables, fortaleciendo sus derechos y haciéndolas partícipes de su propio desarrollo. Una cooperación que pone a las personas por encima de cualquier interés político o económico, característica lamentablemente común de la cooperación bilateral.
Ante la actual coyuntura, las ONGD Españolas en Honduras afrontamos el reto de adaptarnos a condiciones adversas sin perder nuestro espíritu solidario, preparándonos para las consecuencias más graves de la crisis que empezarán a constatarse en 2014, con la finalización de convenios y proyectos. El mantenimiento (y en algunos casos aumento) de los fondos propios provenientes de donaciones, socios y otras colaboraciones privadas es un gesto de que la sociedad española sigue apostando por las ONGD para canalizar su compromiso solidario por la justicia. El trabajo en red, en plataformas y coordinadoras será clave para, desde la diversidad, aportar en los procesos de desarrollo y defensa de los derechos humanos. Un camino compartido entre la sociedad civil española y hondureña será la clave para impulsar procesos de cambio, que transformen las estructuras generadoras de pobreza e injusticia hacia procesos de cambio social construyendo un mundo más justo para todos y todas. En tiempos de crisis, es necesaria más solidaridad.
1 Aportes de la cooperación española a través de proyectos y convenios para las ONGD en Honduras registrados en el diagnóstico: 2009 (5456,761.53 €), 2010 (6752,202.02 €), 2011 (10751,791.64 €), 2012 (4901,569.41 €) y 2013 (1115,617.00 €).

2 Aportes de la cooperación descentralizada registrados (ayuntamientos, comunidades autónomas) a través de proyectos para las ONGD registrados en el diagnóstico: 2009 (4917,305.51 €), 2010 (4503,484.86 €), 2011(498,746.78 €), 2012 (6287,618.72 €) y 2013 (8841,329.57 €).
Nota elaborada por la Coordinadora de ONGD Españolas en Honduras