Fuente: TRIBUNA "FÓRUM DE BARCELONA"
El pasado mes de marzo, trabajadoras de las maquilas hondureñas
explicaron a los niños y jóvenes que participaron en toda España en la
propuesta pedagógica de Intermón Oxfam Conectando Mundos las
condiciones de vida de las trabajadoras del textil en los países pobres.
El modelo de negocio en este sector ("más rápido, más flexible, más
barato") traslada los costes de producción a las mujeres que están al
final de la cadena, y las coloca en una situación de precariedad laboral
que les impide romper el círculo de la pobreza. Esta precariedad se
traduce en jornadas laborales de hasta 16 horas, contratos temporales,
sueldos insuficientes, horas extra obligatorias y no remuneradas,
prohibición de los sindicatos y malas condiciones higiénicas y
sanitarias. En muchos casos, las mujeres resisten porque tener trabajo,
aunque sea mal pagado, es mejor que no tenerlo. Algunas empresas han
establecido códigos de conducta pero sus prácticas de compra, que
presionan a los proveedores para obtener cada vez precios más bajos y
entregas más rápidas, impiden que estos códigos se cumplan.
Otro tanto sucede con las personas que trabajan en la fabricación de
ropa deportiva. En vísperas de las Olimpiadas de Atenas, movimientos
sociales de todo el mundo se dirigen a las marcas de ropa deportiva para
exigir que extiendan el espíritu olímpico a sus cadenas de producción.
También dirigen su petición al Comité Olímpico Internacional (COI), que
tiene la autoridad para ayudar a mejorar la vida de centenares de miles
de trabajadores que generan beneficios para el movimiento olímpico a
través de las licencias. El COI puede incidir de manera directa en las
empresas de ropa y calzado deportivos, incluyendo obligaciones sobre
estándares laborales en los contratos donde cede la explotación de la
imagen del emblema olímpico en diversos productos de alto consumo.
El domingo 20 de junio los jóvenes de Conectando Mundos
quieren explicar sus conclusiones al mundo utilizando el Fórum como
altavoz, participando en el diálogo organizado por Intermón Oxfam y
Setem ¿Qué se esconde detrás de tu ropa? El trabajo precario de las mujeres en las cadenas de producción globalizadas.
Estos jóvenes y niños nos entregan sus conclusiones en este marco:
"Sobre las malas condiciones de trabajo yo pienso que debería haber más
control por parte de los gobiernos de cada país", escribe uno de ellos.
Los ojos de un niño, ojos que no prejuzgan, ven claramente la clamorosa
necesidad de hacer algo al respecto.
La liberalización de los
mercados internacionales abre nuevas oportunidades a los países pobres.
Lamentablemente, la falta de control por parte de organismos
internacionales que deberían velar por el cumplimiento de los estándares
internacionales del trabajo está creando un modelo de crecimiento
sustentado en la precariedad de los trabajadores. La competitividad
entre países del Sur para ofrecer mano de obra más y más barata está
dando lugar a condiciones insostenibles en los puestos de trabajo de
miles de personas, mayoritariamente mujeres. La globalización puede ser
positiva, si reparte los beneficios entre todos. Es hora de hacer
trabajar al comercio para los más pobres, exigiendo el cumplimiento de
los derechos laborales y la responsabilidad de las empresas.
Mujeres
de Guatemala y Marruecos nos explicarán este domingo en el Fórum qué se
esconde detrás de nuestra ropa, cuál es el verdadero precio que pagan
los trabajadores más desprotegidos de las cadenas mundiales de
producción y cómo los ciudadanos de a pie podemos exigir
responsabilidades a las empresas y ejercer un consumo responsable. La
opinión pública tiene derecho a la información sobre las condiciones en
que se fabrican los productos.
De todos modos, no basta con el
compromiso de las empresas: a los gobiernos les queda todavía un largo
camino que recorrer para hacer cumplir las obligaciones con sus
trabajadores. Promover los derechos de los trabajadores a escala
internacional, especialmente a través de la OIT, garantizar el pago de
un salario mínimo y ampliar las prestaciones sociales a todas las
categorías de trabajadores son algunas de las medidas que propone la
campaña Juega limpio en las Olimpiadas, que impulsamos los sindicatos UGT y CCOO y las ONG Setem e Intermón Oxfam.
Este
diálogo sobre derechos laborales se realizará siete días antes de que
la antorcha olímpica llegue a Barcelona, oportunidad que se aprovechará
para pedir nuevamente juego limpio para los trabajadores de la ropa
deportiva con un acto simbólico en el que se tenderá una manta
confeccionada con cerca de mil retales, que acompaña a la antorcha
olímpica desde su salida de Sydney. Cada retal es el mensaje de un
estudiante que exige a las empresas el cumplimiento de su
responsabilidad moral y legal directa en garantizar que sus trabajadores
reciben un trato digno, que las condiciones laborales son justas y que
trabajan en un entorno saludable y seguro. Y lo piden como niños que
son, sin prejuicios, sólo porque lo que clama al cielo, lo evidente,
puede ser visto hasta por los ojos de un niño. ¿Qué clase de ceguera
sufren empresas, gobiernos y organismos internacionales?
Santi Bolíbar es director de Intermón Oxfam en Cataluña.
Accede al resumen de la sesión en http://www.barcelona2004.org