Exposición La Bestia.
Fotografías de Isabel Muñoz
Migraciones: Mirando al Sur es un proyecto de la Red de Centros Culturales de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en el que participan los Centros Culturales de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, México y Miami. Su objetivo es contribuir al reconocimiento de los derechos humanos: sociales, laborales y culturales de la población migrante centroamericana en las sociedades de origen y en las de acogida.
Dicho proyecto surge como un espacio de difusión, estudio y reflexión en torno al fenómeno migratorio centroamericano y sus repercusiones culturales. Ha generado a partir de 2008 una serie de actividades, tales como mesas redondas, convocatorias musicales y narrativas, espectáculos de teatro y danza, diagnósticos de la región, bibliotecas para uso de los migrantes y encuentros entre especialistas con la finalidad de entender las intersecciones entre la cultura y el proceso migratorio en diferentes etapas.
Esta muestra presentará 81 fotografías, captadas durante tres viajes por la frontera sur de México, realizados en abril y noviembre de 2008, y julio de 2009.
El resultado: crudas o conmovedoras escenas del éxodo cotidiano de cientos de centroamericanos y mexicanos a bordo de “La Bestia”, el tren que recorre el territorio mexicano rumbo a Estados Unidos.
La exposición se centra en el trayecto que hacen los migrantes, en tren, de Arriaga, Chiapas, a Ixtepec, Oaxaca.
En paralelo a las fotografías se exhibirá una serie de registros en vídeos, realizados por los artistas mexicanos Andrés Villalobos y Eduardo Olivera, quienes acompañaron a Isabel Muñoz (Barcelona, 1951) en su último viaje. Por medio de estos registros es posible acercarse, desde otra temporalidad y otra mirada, a la realidad que viven los migrantes en este fragmento del viaje.
Durante este periplo, de tres semanas de duración en su conjunto, Isabel Muñoz retrató bebés, niños, parejas que se enamoraron durante un asalto y payasos adolescentes, asi como travestis, victimas de secuestro o violación, entre otros representantes de lo que sucede en la frontera sur de México, “la gran olvidada” como ella misma la califica.
El resultado: crudas o conmovedoras escenas del éxodo cotidiano de cientos de centroamericanos y mexicanos a bordo de “La Bestia”, el tren que recorre el territorio mexicano rumbo a Estados Unidos.
La exposición se centra en el trayecto que hacen los migrantes, en tren, de Arriaga, Chiapas, a Ixtepec, Oaxaca.
En paralelo a las fotografías se exhibirá una serie de registros en vídeos, realizados por los artistas mexicanos Andrés Villalobos y Eduardo Olivera, quienes acompañaron a Isabel Muñoz (Barcelona, 1951) en su último viaje. Por medio de estos registros es posible acercarse, desde otra temporalidad y otra mirada, a la realidad que viven los migrantes en este fragmento del viaje.
Durante este periplo, de tres semanas de duración en su conjunto, Isabel Muñoz retrató bebés, niños, parejas que se enamoraron durante un asalto y payasos adolescentes, asi como travestis, victimas de secuestro o violación, entre otros representantes de lo que sucede en la frontera sur de México, “la gran olvidada” como ella misma la califica.
La idea de aventurarse en este peligroso camino nació en 2006, cuando la fotógrafa catalana plasmaba el mundo de los Maras en El Salvador, encontrándose además con “polleros” y mujeres que antes de ir en busca del “sueño americano” tomaban píldoras anticonceptivas, previniendo los abusos sexuales.
Así que acompañada por un pequeño grupo de periodistas y colegas de Latinoamérica y España, Muñoz se adentró en esta odisea enfrentando “el cielo y el infierno”, conociendo gente maravillosa de la que cuenta su historia con sus imágenes y compartiendo con los viajeros miedo, dolor, esperanza o alegría a bordo del tren o fuera de él.
“Este tren sega vidas, corta pies o manos. Los cuerpos muchas veces ni se recogen. A bordo hay atracos, violaciones, secuestros. No sólo en él sino en los alrededores de su paso”, explica Isabel Muñoz, una de las fotógrafas contemporáneas más importantes de España y cuya obra se caracteriza por hallar belleza en medio de las realidades más duras.
“En todas las fronteras hay similitudes pero ninguna es comparable al desamparo, el peligro, la violencia, los abusos o la indefensión que se vive en ésta. Por otro lado, es alarmante la impunidad de los agresores”, relata la artista, reconocida en España en 2009 con la medalla de oro al Mérito en las Bellas Artes, entre otros premios.
Así que acompañada por un pequeño grupo de periodistas y colegas de Latinoamérica y España, Muñoz se adentró en esta odisea enfrentando “el cielo y el infierno”, conociendo gente maravillosa de la que cuenta su historia con sus imágenes y compartiendo con los viajeros miedo, dolor, esperanza o alegría a bordo del tren o fuera de él.
“Este tren sega vidas, corta pies o manos. Los cuerpos muchas veces ni se recogen. A bordo hay atracos, violaciones, secuestros. No sólo en él sino en los alrededores de su paso”, explica Isabel Muñoz, una de las fotógrafas contemporáneas más importantes de España y cuya obra se caracteriza por hallar belleza en medio de las realidades más duras.
“En todas las fronteras hay similitudes pero ninguna es comparable al desamparo, el peligro, la violencia, los abusos o la indefensión que se vive en ésta. Por otro lado, es alarmante la impunidad de los agresores”, relata la artista, reconocida en España en 2009 con la medalla de oro al Mérito en las Bellas Artes, entre otros premios.
Se puede visitar hasta la día 27 en el Centro Cultural de la Cooperación Española en Tegucigalpa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario