Fuente CCOO
La Corte Suprema de Justicia
(CSJ) se pronunció el pasado 5 de mayo a favor de apartar de sus cargos a
cinco miembros de la asociación hondureña Jueces por la Democracia, por
causas vinculadas indudablemente con su participación en
manifestaciones contra el golpe de Estado o por haber expresado su
opinión contra el mismo.
También ha sido un elemento importante que
estos magistrados, con el apoyo de otros funcionarios, hayan conseguido
que ningún miembro de la Resistencia fuera procesado en la zona del país
donde ejercían sus funciones, la de San Pedro Sula. Allí, cuando la
policía detenía a los opositores, los abogados presentaban sus habeas
corpus y los jueces decretaban la libertad de los acusados.
Los
despedidos son: Luis Alonso Chévez, juez; Ramón Enrique Barrios, juez;
Guillermo López, juez; Tirza Flores, magistrada; y Osmán Fajardo,
defensor público. Dos de ellos iniciaron el lunes 17 de mayo una huelga
de hambre, que aún mantienen y a la que se han sumado por el momento
otros dos compañeros.
Los hechos han sido considerados por
Amnistía Internacional como "motivos políticos", la Alta Comisionada de
Derechos Humanos de la ONU criticó a actuación de la Corte Suprema de
Justicia y los procesos disciplinarios; y la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos -que realizó una visita al país entre el 15 y el 18 de
mayo- y ante la que han llevado el caso los propios afectados, se ha
mostrado especialmente preocupada por los actos de hostigamiento contra
jueces y juezas, que enmarcan en un clima de violación de derechos
humanos mucho más amplio.
CCOO considera inaceptable que las
personas encargadas de administrar justicia estén siendo injustamente
acusadas y despedidas por defender la democracia y el orden
constitucional del país. Esta decisión es un mensaje al resto de los
jueces en el que se les deja claro que no pueden actuar con
independencia sino que han de subordinarse a la jerarquía de la Corte
Suprema, algo intolerable en un Estado de derecho. Y es un mensaje más
claro y desalentador aún para los ciudadanos hondureños que se sienten
aún más vulnerables e indefensos a la hora de reclamar el respeto de sus
derechos.
Ante lo ocurrido, CCOO ha trasladado su posición al
Ministerio de Asuntos Exteriores, denunciando los hechos, y pidiendo una
postura clara ante el gobierno de Honduras, al que debe exigir el
respeto de los derechos humanos, el fin de la persecución política que
aún se está produciendo en el país y de las amenazas, hostigamientos y
actuaciones contra los defensores y defensoras de los derechos humanos,
que han causado la muerte de varios de ellos y de algunos periodistas.
Estos ataques tienen lugar en la más absoluta impunidad porque no se
investigan eficazmente para esclarecer lo ocurrido, debilitándose así
aún más el Estado de derecho.
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Comisiones Obreras Aragón recibe al líder sindical hondureño Carlos Humberto Reyes
ResponderEliminarEn la reunión celebrada en su sede
22/04/2010. El Secretario General de CCOO Aragón, Julián Buey, junto a una delegación del sindicato han recibido esta tarde a Carlos Humberto Reyes, líder del Frente de Resistencia Popular y presidente de unos de los mayores sindicatos hondureños (Stibys), en la sede central del sindicato aragonés. Reyes pide a la comunidad internacional que no se reconozca el gobierno de Porfirio Lobo y el respeto a los derechos humanos.
Reunión de CCOO Aragón con Carlos Humberto Reyes
El Secretario General de Comisiones Obreras Aragón, Julián Buey, junto a una delegación del sindicato han recibido esta tarde a Carlos Humberto Reyes, líder del Frente de Resistencia Popular y presidente de unos de los mayores sindicatos hondureños (Stibys), en la sede central del sindicato aragonés.
El objetivo de Reyes ha sido dar a conocer la situación actual de inestabilidad social y política que vive el pueblo hondureño. El líder del Frente de Resistencia Popular ha relatado los crímenes que se vienen realizando en el país centroamericano con total impunidad y la coacción que se realiza a los medios de comunicación y periodistas que denuncian estos hechos. Para Reyes detrás del golpe de estado hondureño esta la mano del gobierno de los Estados Unidos interesado en controlar el país por su situación geográfica y por motivos económicos.
Tras el golpe de estado acaecido en junio del año pasado y que supuso la destitución del presidente constitucional Manuel Zelaya, el país vivió una de las crisis políticas más fuertes que se han vivido en toda Centroamérica en la última década. El 29 de noviembre del pasado año, las elecciones en Honduras daban como vencedor a Porfirio Lobo en unos comicios donde la baja participación fue la nota dominante.
En su viaje a Europa, Carlos Humberto Reyes pide a la comunidad internacional que no reconozca al Ejecutivo de Lobo y en especial al presidente español José Luis Rodríguez Zapatero que no lo invite al encuentro Iberoamericano que se celebrará los días 14 y 15 de mayo, que no se suscriba el Tratado de Libre Comercio y que los organismos internacionales velen por los derechos humanos que se están violando en Honduras. Reyes ha solicitado también la vuelta de Manuel Zelaya y de otras personalidades que fueron expulsadas por el gobierno de facto.
Comisiones Obreras ha mostrado su solidaridad con el pueblo hondureño y su compromiso de hacer visible la situación tan grave en la que están viviendo.